El usuario materializa una araña de engranajes de 5 cm de diámetro, la cual tiene insertados un micrófono y varias cámaras en su cuerpo. Esta puede fabricar su propia tela de araña metálica ultrafina para facilitar su ubicación y posicionamiento a la hora de espiar. El materializador también crea una pantalla antigua con la que puede ver y escuchar todo lo que la araña detecta.